Uruguay vence a Nigeria 2-1 en duelo del Grupo B de la Copa Confederaciones, ventaja que lo pone con serias posibilidades de calificar a Semifinales, ya que su próximo partido es contra Tahití.
Diego Forlán le dio vida a la Selección de Uruguay en la Copa Confederaciones. El “10” de la escuadra Charrúa dejó la banca, le cambió el rostro a su equipo y con un golazo al minuto 50 le dio la victoria al cuadro celeste que recuperó el camino perdido en su intento por clasificar a las Semifinales del torneo.
La luz llegó para la escuadra de Óscar Washington Tabárez que parecía se extinguía con la derrota en la primera jornada ante España. Ahora con el 2-1 sobre Nigeria parece tener el rumbo más fácil ya que en la última fecha enfrentará a la Selección de Haití la cual ha recibido 16 goles en dos partidos.
El mejor jugador de la Copa del Mundo del 2010 provocó en la Selección Uruguaya un cambio respecto al primer juego a la “Furia”. Esta vez el conjunto celeste jugó con más idea, con más ambición a la ofensiva, pero sobre todo supo cuando atacar y defenderse para al final apuntarse las tres unidades.
Diego Lugano, el Capitán, abrió el marcador en la Arena Fonte Nova. En una jugada con una gran dosis de suerte, Diego Forlán metió un centro raso al área, Cavani intentó rematar de “taquito” pero la velocidad de la pelota lo supero, misma que el zaguero central se la encontró de frente y con un remate descompuesto mandó el esférico al fondo de la meta africana.
Con la ventaja, los sudamericanos se replegaron en su cancha y cedieron la pelota a los nigerianos. John Obi Mikel se echó al equipo a la espalda y poco a poco fueron controlando el partido hasta que encontraron el gol del empate al minuto 38.
Mikel recibió una pelota en los linderos del área, con una finta dejó tirado en la cancha a Diego Lugano y de zurda sacó un disparo potente y colocado en el ángulo superior derecho de la portería de Fernando Muslera.
Parecía que Uruguay estaba contento con el empate. En la parte complementaria no cambió su estrategia y dejó que los nigerianos tuvieran el control de la pelota. Con los 11 atrás de la media cancha acechando la posibilidad de acabar el duelo en un contragolpe.
Y la fórmula les dio resultados al minuto 51, cuando en una desdoble a velocidad Edinson Cavani se puso frente al área contraria y tocó el balón para Forlán que entraba por el lado izquierdo. Sin pensarlo, Diego impacto la pelota y la puso lejos del arquero Vincent Enyeama para decretar el 2-1.
Las “Águilas Verdes” no dieron por terminado el duelo, y aunque con poco peligro, se fueron al frente intentando igualar la pizarra para llegar con un margen más favorable al duelo contra la Selección Española. Pero los Charrúas, fieles a su estilo, cerraron todos los caminos, cortaron todas las vías de ataque y mantuvieron limpia su portería el resto del partido.
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